Reproductores Multimedia

En el hogar, la tendencia actual es a centralizar los contenidos multimedia digitales y poder reproducirlos en distintas ubicaciones, en función de los gustos de los distintos usuarios.
La industria ha reaccionado a estas necesidades poniendo en marcha el estándar DLNA, un protocolo que permite la interconexión de distintos dispositivos. Por un lado están los servidores, que hacen la función de almacenar el contenido digital y ponerlo a disposición de los “clientes”. Estos clientes pueden ser de varios tipos, y serán los encargados de reproducir el contenido digital.

Un ejemplo sencillo sería un ordenador con Windows 7 y el Windows Media debidamente configurado haciendo las funciones de “Servidor”, y un televisor con conexión de red y compatible con DLNA haciendo las funciones de “Cliente”. Desde el televisor del salón, simplemente con su mando a distancia, podemos acceder al contenido multimedia almacenado en el ordenador, seleccionar y reproducir los que nos interese. El contenido disponible se divide en tres secciones: vídeo, música y fotografía. El Vídeo serán películas en formato digital, vídeos domésticos e incluso acceso a YouTube y sitios Web similares o a emisoras con servicio de Podcast o Streaming. La Música serán aquellos archivos en formato mp3 que tengamos disponibles y también, igual que con el vídeo, acceso a podcast y streaming. Las Fotografías serán el conjunto de archivos en formatos de imagen habituales (jpg, bmp, gif, etc.) organizados en forma de álbumes. También en muchos casos se puede tener acceso a servicios como Flickr y Picasa Web.

Los servicios disponibles dependerán siempre del “Servidor”. Ya hemos comentado que puede ser un ordenador, pero puede ser otro tipo de dispositivo más específico, entre los que se encuentran muchos Discos Multimedia e incluso NAS domésticos. Para saber si nos servirán, hemos de comprobar que tengan el logotipo de “DNLA” y después confirmar los servicios concretos que nos van a prestar.